Saber
más de un idioma es una habilidad que se puede apreciar y alentar. Los niños
que hablan dos lenguas tienen varias ventajas. Por ejemplo ellos pueden
aprender una segunda lengua fácilmente una vez que tengan una base sólida en su
primera lengua y también tengan acceso a un banco de palabras que se les puede facilitar
en el cole. Es claramente beneficioso mantener el lenguaje materno mientras los
niños aprenden a leer y escribir en inglés.
La
investigación ha mostrado que continuar con el perfeccionamiento de la lengua
nativa del niño facilita la adquisición del inglés y no interfiere con este
proceso. El niño que sabe más de un idioma tiene ventajas personales, sociales,
cognitivas, y económicas que continuarán por toda su vida.
La
investigación ha demostrado que el saber más de un idioma aumenta las
habilidades cognitivas. Los niños bilingües tienen mayor flexibilidad mental y
aprovechan estas habilidades para entender conceptos y problemas matemáticos o
lingüísticos.
Aquí podemos observar a
algunos de nuestros alumnos de 4 años realizando diferentes actividades en las que a través del juego comienzan a formar palabras
con letras y sonidos en inglés.