Cada niño es único, diferente y especial. Cada uno
tiene unas cualidades innatas, unos gustos, unas inclinaciones y unos intereses propios.
En edades tempranas lo fundamental es que prueben muchas cosas
diferentes, que pierdan muchos miedos, y que puedan sentirse
seguros realizando cosas muy distintas. Hacer que su “zona de confort” sea lo más amplia posible.
Fuera el miedo a montar en bici, a cocinar, a la nieve, al agua, a
cantar, a plantar un árbol, a montar a caballo, a hacer manualidades, a
patinar, a improvisar, a pintar, a viajar, a nadar, a tocar un instrumento, a
la montaña, a bailar, a hacer amigos, a jugar, a expresar sus emociones, a
hablar en público, al mar, a ayudar a los otros, a hablar otras lenguas, a
hacer poesía, a escribir, a hacer fotos, a leer mucho… y a tantas cosas más…
Por ello a nuestros alumnos desde Infantil,
los vamos entrenando en este aprendizaje. Aquí los vemos hablando a sus
compañeros como protagonistas de la semana, y sus compañeros haciéndoles
preguntas. Otra actividad, aprovechando el “Día del libro” es hacer que elijan
y cuenten su historia o cuento favorito.